
Por el contrario, el uso de antidepresivos se ha relacionado con niveles más bajos de calidad de vida autopercibida y de resiliencia.
Así lo muestra un estudio del Hospital Clínico San Carlos, en el que han participado 2.430 mujeres de 40 a 70 años, entre el 30 de abril y el 13 de mayo de 2020.
La investigación, publicada en Maturitas, la revista científica de la Sociedad de la Sociedad Europea de Menopausia y Andropausia, estuvo coordinada por el ginecólogo del Hospital Clínico San Carlos, Pluvio Coronado.
El objetivo era medir el impacto del confinamiento en los síntomas menopáusicos y calidad de vida de las mujeres.
Climaterio: sexo y actividad física
Así se encontró que los tres factores más potentes y positivos en el climaterio constituyen los ya mencionados de la actividad física y la sexual y no ser una persona deprimida.
Tener un balcón o jardín al que poder salir y el vivir acompañado aparecen como otros determinantes que han sumado positivamente, explica a EFEsalud el doctor Cordón.
Tener mayores a cargo, estar solo o tomar antidepresivos se han revelado, en cambio, como parámetros que restan.
“La toma de antidepresivos ya denota que es una mujer tendente a la depresión y si además la confinas su calidad de vida empeora”, señala.
Estado anímico frente a hormonas
El estar en la peri o postmenopausia o padecer la Covid-19 no alteró los niveles de calidad de vida o resilencia según los análisis efectuados.
“Esto sugiere que la calidad de vida y la resilencia de la mujer en el climaterio se alteran por motivos más asociados al estado anímico y a la forma de vida que al estado hormonal y la presencia de la enfermedad por SAR-Cov2”.
Si bien “hay que tener en cuenta que las mujeres con Covid-19 o sospecha de tenerlo no llegaron al 7 % y todas ellas presentaban síntomas leves sin necesidad de hospitalización”, puntualiza el especialista.
Entre las mujeres participantes, el 85 % eran postmenopáusicas, el 59 % manifestó tener estudios superiores y el 79 % vivía acompañada.

Confinamiento prolongado
El aislamiento ha sido relacionado frecuentemente con factores como depresión o ansiedad reduciendo el nivel de resiliencia y bajando la autoestima de quien lo padece.
Multitud de factores asociados a un período de cuarentena como miedo a contagiarse, frustración o desinformación tienen un impacto tanto físico como psicológico en la salud de las mujeres, particularmente en transición a la menopausia.
Y los efectos negativos de la cuarentena, asociados con la duración del aislamiento, entre otros factores, sugieren que pueden tener consecuencias a largo plazo.
Durante el climaterio, las mujeres, adicionalmente, pueden cambiar sus hábitos de vida como consecuencia de la cuarentena como sus relaciones personales, sus hábitos nutricionales, la práctica de ejercicio o las relaciones sexuales que pueden agravar sus síntomas menopáusicos repercutiendo en una peor calidad de vida.