
La presidenta de la Sociedad Internacional del Sida, Françoise Barré-Sinoussi, pidió un minuto de silencio “para expresar nuestra tristeza, nuestra rabia y nuestra solidaridad” por la muerte del grupo de delegados que viajaban en el vuelo MH17 derribado en Ucrania.
Entre ellos, el expresidente de la organización, Joep Lange, y su mujer; Pim de Kuijer, de Stop AIDS Now!; Lucie van Mens y Maria Adriana de Schutter, de AIDS Action Europe; Glenn Thomas, de la Organización Mundial de la Salud, y Jacqueline van Tongeren, del Instituto de Amsterdam para el Desarrollo Mundial de la Salud.
Barré-Sinoussi, galardonada en 2008 con el premio Nobel de Medicina, expresó que comparte el dolor con aquellas personas “que han perdido familiares y amigos en esta tragedia sinsentido” e instó a centrarse en la conferencia, tal y como hubieran querido sus colegas fallecidos.
“Mostremos al mundo que ni la brutalidad ni el odio nos pueden detener”, enfatizó.
Antes, la portavoz de la conferencia, Lucy Stackpool-Moore, dijo que la pérdida de los activistas motivará que la comunidad que lucha contra el Sida, “que no es ajena a las muertes”, y fortalecerá su lucha contra la epidemia.
El sida aumenta en algunos países de Asia-Pacífico
La copresidenta de la conferencia, Sharon Lewin, quien también rindió tributo a sus colegas muertos, recordó que unas 4,8 millones de personas viven con VIH en la región de Asia-Pacífico y alertó que las tasas aumentan en Indonesia, Filipinas y Pakistán.
La científica australiana también instó a abordar el alto coste de las medicinas para tratar la hepatitis y las infecciones vinculadas al sida.
Barré-Sinoussi pidió a los participantes de la conferencia que suscriban la “Declaración de Melbourne 2014” que pide que se ponga fin al estigma y la discriminación que afecta a las personas que padecen el VIH.
Entre los participantes a la conferencia, que concluye el 25 de julio, se cuentan al expresidente estadounidense Bill Clinton, el director ejecutivo de ONUSida, Michel Sidibé, y el artista y activista británico, Bob Geldof.