Pese a que las intoxicaciones alimenticias se producen durante todo el año, en verano aumentan. Conservar los alimentos adecuadamente o respetar la fecha de caducidad son algunas de las recomendaciones para evitar riesgos.
El calor del verano provoca pérdida de apetito en muchas personas que terminan alimentándose mal. Y eso se debe a que las altas temperaturas provocan que el organismo no necesite tanta energía y, por tanto, una menor demanda de alimentos, además de recurrir a otros menos saludables. Estos consejos nos abrirán las ganas de comer…bien.
El ejercicio físico y la adherencia a una alimentación basada en la dieta mediterránea podrían contribuir a evitar la discapacidad asociada a la hospitalización de las personas mayores.
Comidas más ligeras, beber más agua, preparar platos templados... Consejos sobre la alimentación durante las olas de calor que nos deja el verano.
El nuevo episodio del pódcast “Alimentación Sostenible” nos explica qué son las bebidas vegetales, qué beneficios aportan y porqué son tan sostenibles.