¿Qué es lo que más satura a Enfermera Saturada? “La gente que te dice qué vena pincharle. Pero, sobre todo, los recortes sanitarios, en personal y material”. Satu, el fenómeno de esta profesión que revolucionó las redes sociales, vuelve a las librerías con 'El tiempo entre suturas' y con la novedad de que esta vez ella da la cara. O mejor dicho, él

Una enfermera saturada de éxito regresa a las librerías
Héctor Castiñeira sostiene su segundo libro, "El tiempo entre suturas", de su reconocido personaje Enfermera Saturada. Foto cedida por Ana Gázquez
  • 26 de noviembre, 2015
  • MADRID/EFE/MARÍA MILÁN

En 2012, Héctor Castiñeira, más conocido como Enfermera Saturada o Satu, advirtió que las cuentas de redes sociales del colectivo de enfermería eran serias, de colegios profesionales o sindicatos. “Faltaba humor”, resume este gallego.

Así que comenzó a escribir en un blog sus divertidas vivencias a través del personaje de Satu, una joven enfermera recién entrada en la profesión que busca su hueco en un mundo laboral atacado por los recortes. Del blog pasó a Twitter y Facebook y de ahí a las librerías, bibliotecas de estudiantes del EIR, corrillos en la cafetería del hospital y en las vidas de 160.000 seguidores.

Hoy, y tras el éxito de su primer libro La vida es suero, Héctor presenta una segunda parte: El tiempo entre suturas (Plaza Janés). Y, además, sale del anonimato.

“Me lo pasaba muy bien con el personaje siendo anónimo, pero se hizo tan grande que tenía que esconderme para escribir o twittear”, reconoce.

Cuando sus seguidores conocieron que detrás de Satu estaba Héctor, la sorpresa fue grande, pues todos esperaban que fuese una joven enfermera la artífice de este fenómeno.

Ahora, sus compañeros del Hospital Lucus Augusti de Lugo, donde trabaja, le llaman Satu por los pasillos y muchos recurren a él para denunciar alguna situación sanitaria o referirle alguna anécdota para un próximo libro que “muy probablemente” habrá.

Qué leeremos en El tiempo entre suturas

Tres bloques divididos en cortas historias integran El tiempo entre suturas. Además, esta vez Satu tiene un padrino de excepción que ha escrito el prólogo de la obra: el humorista Luis Piedrahita.

La comida, los traslados interhospitalarios o o la Unidad de Cuidados Intensivos son algunos de los temas que integran Sobreviviendo en el hospital, el primer bloque. De forma amena, Héctor cuenta en primera persona los entresijos de puertas para adentro. ¿Qué tiene el mundo hospitalario que engancha a quien vive de él?

“Convives con la enfermedad, la vida y la muerte. En el mismo hospital se están dando a la vez momentos de alegría con nacimientos o de tristeza cuando fallece alguien o se le diagnostica una enfermedad grave”, explica a Efesalud, y añade que para que no le afecten estas cosas “me dedico a llevar un poco de humor a los hospitales”.

Portada del último libro de Enfermera Saturada. Foto cedida por Ana Gázquez.

En Material sanitario, Satu hace una crítica, con el mejor sentido del humor, de la situación de la sanidad. “Desde hace unos años los recortes han ido a más, se ha parado la cosa en los últimos dos meses pero porque las elecciones están a la vuelta de la esquina”, señala el joven.

Y en Mundo enfermero, era hora de hacer autocrítica y hablar de los tipos de enfermera: la que siempre desaparece, la apañada, la que tiene mucha teoría pero poca práctica o la protestona, entre otras. ¿Cuál prefiere Satu? “Debería haber más de Speedy Gonzáles, aunque hay mucha guadiana y siempre es bueno que haya sudokus o arguiñano”, bromea.

Situación sanitaria, a examen

Seguro que uno de los temas de su próximo libro será el caso de las oposiciones de Enfermería en Castilla y León. Hace un par de semanas saltaba la noticia de que el Tribunal Superior de esta comunidad anulaba, tan solo diez días antes del examen, las oposiciones de Enfermería convocadas para el 22 de noviembre.

Uno de los 20.000 estudiantes afectados, que optaban a 554 plazas, era Héctor. “Es un atropello, no tiene nombre ni precedente, es un insulto a los matriculados y, si encima no devuelven el dinero de las tasas, será un robo”, denuncia indignado el enfermero.

Por eso, Héctor pide al colectivo de enfermeros del país unión, “que termine de despertar y creerse el poder y la influencia que tiene la enfermería”.

Y en línea con este deseo, a la Administración le ruega el reconocimiento que merecen este personal sanitario, respeto y contar con ellos en la toma de decisiones del hospital.

Este es el mundo de la enfermería que, con humor pero sin faltar a la verdad, Héctor consigue retratar en la figura de Satu, con sus días buenos y malos. Una figura que el público está deseando leer en otra aventura.

Descubre más desde EFE Salud

Suscríbete ahora para seguir leyendo y obtener acceso al archivo completo.

Seguir leyendo